Cuando comenzamos a imaginar nuestro próximo objetivo, tenenemos que ser conscientes que, hagamos lo que hagamos, nos costará.
Por eso en esta nota te propongo qué comencemos a ir de menos a más, sabiendo que eso implica muchas veces comer un elefante a bocados, para que nuestro objetivo sea verdaderamente exitoso.
El camino del crecimiento y sus claves
Luego de haber tratado con agencias de viajes que cuentan con una larga trayectoria en el mercado, los comentarios más recurrentes apuntan a los procesos, a lo importante que fue el camino que tuvieron que transitar, los obstáculos enfrentados y las maravillosas oportunidades que se les presentaron.
¿Caminas solo por avanzar o caminas hacia un objetivo?
En mis 7 años de experiencia en la industria del turismo, involucrada con SIGMMA.net, fui testigo de grandes crecimientos. Tuve el placer de ver avanzar a pasos agigantados a pequeñas agencias que terminaron por convertirse en importantes referentes.
Me uní a ellos desde el inicio, cuando solo era una la persona encargada de desempeñarse en diferentes áreas, incluso sin saber si lo que hacía estaba bien, hasta llegar a ser una gran empresa con sus áreas y colaboradores correspondientes.
Al ser una fiel creyente de los procesos, sostengo que es indispensable apoyarse en las fortalezas con las que contamos, esas que nos dan la fuerza para avanzar cuando el camino se pone pesado. Analizarlas y saber distinguirlas, tanto las internas como las externas, es indispensable, porque si no se analiza el contenido, la forma nunca será definida.
Rodearse de personas comprometidas, con aspiraciones inteligentes, que busquen objetivos exitosos es la clave para que el camino sea más llevadero. Buscar colaboradores que nos transmitan ideas revolucionarias, que participen de nuestra propuesta y que sepan aferrarse a nuestra visión es fundamental para atraer el éxito.
El secreto del mago
Sin embargo, esto no implica que debamos dejar de lado las debilidades con las que contamos, porque ahí está la magia de poder crecer: es necesario hacer foco en ellas y tratarlas como potenciales formas de crecimiento. De esta manera, el ciclo de una buena empresa será fluido y podrá volver a comenzar.
El verdadero as bajo la manga versa sobre el autoconocimiento y la definición sólida de objetivos.
Al hablarte de las fortalezas y las debilidades, no puedo dejar de mencionar al análisis F.O.D.A (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), que puede mostrar de manera clara la situación interna y externa, tanto a nivel personal como profesional.
Este resulta práctico y funcional para este tipo de situaciones, cuando buscamos definirnos como empresa en un contexto definido o, simplemente, necesitamos hacer un repaso del estado actual de la agencia. Nos sirve, a la vez, para planificar hacia dónde queremos ir, teniendo en cuenta de dónde venimos.
Te propongo, que trates de frenar lo que estás haciendo, observa a tu alrededor, fíjate el resultado de lo que pudiste crear; ¿es parecido o igual al que proyectaste en un comienzo? ¿pudiste lograr lo que querías? Date esa palmadita, es necesaria para seguir creyendo en uno mismo.
Nada es más satisfactorio cuando vemos, palpamos y sentimos nuestros logros, por eso te dejo algunos tips para que tengas en cuenta:
- Entender el motivo más profundo de tu trabajo diario.
- Saber todas las prioridades para tomar decisiones asertivas.
- Conformar un equipo de alto rendimiento que se anime a innovar de manera estratégica sin importar los roles que ocupan en la agencia.
- Es fundamental que todos tus colaboradores tengan puesta la mirada en su futuro y en el de la compañía.
Finalmente, me parece que un artículo enfocado en el crecimiento personal de una empresa, cerraría bien con una frase motivadora, por eso te comparto una de mis favoritas:
“Definí el éxito en tus propios términos, alcanzalo en tus propios términos y viví una vida que te haga sentir orgulloso.” — Anne Sweeney, co presidente de Disney Media