10 razones por las que hay que volver a las agencias de viajes

El entorno online nos ha dado la capacidad, como usuarios, de buscar, gestionar y reservar nuestros viajes desde cualquier lugar y dispositivo. Cada vez más, incluso, desde un smartphone. Sin embargo, el crecimiento exponencial de opciones a nuestro alcance y la natural falta de tiempo hace que sea también más estresante dar con la opción adecuada. En ese punto, el asesoramiento de un agente de viajes profesional se convierte en una ayuda esencial e indispensable.

 A continuación, se presenta una lista de diez motivos por los que los usuarios deben apostar por los agentes de viajes en 2017, según lo presentado por Travel Market Report:

 
  1. La compra de viajes es única, porque el usuario compra al mismo tiempo un producto y un servicio. Una agencia de viajes sabe cómo vender ambas partes: la aerolínea, el hotel y la línea de cruceros que mejor se adapten a sus necesidades, es decir, el producto, y también vende el servicio que le garantizará unas vacaciones sin problemas y sin estrés.
  2. Los agentes de viajes están capacitados para adoptar una mirada crítica en cada pieza del rompecabezas del viaje. Se aseguran de que cada pieza cumple con las necesidades específicas del viajero, que estará así más satisfecho por cada peso que invierta en su viaje.
  3. Los agentes de viaje pueden dar sentido a la multitud de ofertas de líneas de cruceros, aerolíneas y hoteles. Un agente de viajes puede descifrar las diferencias sutiles y elegir la que se adapte a las necesidades concretas de cada viajero, ya que cuenta con los conocimientos necesarios y con un sistema de gestión turístico que le ayudan en esta búsqueda.
  4. Las agencias de viajes ahorran tiempo y dinero. Ya sea a través de una cuota o en base a una comisión, el tiempo y el dinero que implica una agencia de viajes se le devuelve al usuario en forma de ventajas, mejoras, comodidad y un gran servicio.
  5. Los agentes de viajes son, también, abogados. Si el viajero necesita una mejor habitación o un billete para salir de una zona peligrosa, el agente de viajes está ahí, lidiando con los proveedores en nombre del cliente.
  6. Son los expertos. Al igual que un médico o un contador, un agente de viajes hará las preguntas correctas, escuchará sus respuestas, entenderá los problemas del cliente y ofrecerá consejos expertos para guiarlo en la toma de una de sus decisiones más importantes: cómo pasar de la mejor manera su tiempo libre.
  7. El conocimiento es poder. Desde los requisitos de visado y pasaporte hasta el nombre del chef del mejor restaurante de la ciudad, un buen agente de viajes tiene la información privilegiada que hace que su viaje sea perfecto.
  8. El cuidado del cliente. Cuando las cosas van mal, un agente de viajes sabe a quién llamar para conseguir una solución en el propio destino. Por ejemplo, si se cancela su vuelo, sólo debe hacer una llamada y esperar sentado mientras el resto de pasajeros hacen cola para tratar de realizar una nueva reserva. Hoy los agentes turísticos cuentan con un sistema online de gestión para agencias de viajes, incluso con aplicaciones móviles para que sus clientes puedan contactarles cuando lo necesiten.
  9. El agente de viajes es también un personal shopper. Con el tiempo, un profesional de viajes se familiariza con el usuario y su familia, sus gustos y fobias. Son mucho más que una venta para ellos y proporcionan la conexión humana que hace que cada transacción sea más agradable y significativa.
  10. Pueden ofrecer experiencias personalizadas que nadie más puede ofrecer. Después de 20 o 30 años en el negocio, un profesional de viajes tiene las conexiones para organizar las actividades complementarias, los pases para atracciones, los upgrades y los pequeños detalles que no están disponibles para el público en general.
 
Todo esto siempre desde el conocimiento de que los usuarios actuales están conectados todo el tiempo, por lo que soluciones de gestión como sistemas de backoffice o frontoffice, ayudan a que las agencias mejoren esa relación INMEDIATA con los clientes. De esta forma, se puede fidelizarlos mucho más, en un entorno donde el tiempo es oro, y el servicio de una agencia de viajes es pagado por el cliente, siempre que este le genere un valor agregado, y se encuentre a la vanguardia tecnológica de herramientas que hoy ya existen.







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