La manera segura de conectar con el viajero

Si te pido que me digas 5 actividades que disfrutas realizar, ¿podrías hacerlo? Pero no estoy buscando una respuesta políticamente correcta, quiero que te abras conmigo. Total, no te puedo escuchar mientras lees esto… ¿o sí? 

Puedo comenzar yo, no hay problema:

1- Los días de frío sin ninguna posibilidad de asomo del sol ni de la dichosa resolana. 

 

2- Comer un cargado y poderoso plato de pasta con salsa blanca, hongos, pollo y una cantidad egoísta de queso rallado (que NUNCA, NADIE te diga cuánto queso rallado hay que ponerle a una comida). 

 

3 - Saber que no tengo nada que hacer y mi agenda está libre. 

 

4 - Taparme hasta donde sea humanamente posible y, si la situación lo permite, con alguien.

 

5 - Ver una serie o película que me haga reconsiderar la estructura misma de mi ser. 

 

Ahora, ¿ qué pasaría si cada una de estas actividades estuvieran presentes en un viaje? Como para cada situación de la vida hay un meme, para esta pregunta, hay una posible reacción/respuesta:

Y es que por aquí va la experiencia de los viajes personalizados. 

La psicología detrás de lo personalizado se basa en la idea de que los seres humanos tienen una necesidad intrínseca de sentirse reconocidos y atendidos de manera individual. 

La personalización implica adaptar productos, servicios o experiencias de acuerdo con las preferencias, características y necesidades únicas de cada persona. Y, realmente, hablamos de un fenómeno poderoso en la sociedad porque TODOS tenemos algo que nos fascina.

 

 

UN VIAJE TAN DIVERSO COMO LOS GUSTOS DE LAS PERSONAS

Por ejemplo, imaginemos que el siguiente cliente entra a su agencia de viajes:  

- Sr. Wineniny

- 48 años

- Refinado, elegante

- Un bigote prominente

- Ama el vino

- Disfruta los días soleados

Y dejo el resto de los detalles a su imaginación.

 

Bueno, en este caso, para nuestra conveniencia, existe lo que se llama enoturismo, es decir, una forma de turismo especializada que se centra en la visita y exploración de regiones vinícolas, donde se producen vinos y se ofrecen experiencias relacionadas con el mundo del vino.

Entonces, ¿qué pasaría si le comentamos al refinado cliente sobre el paquete que ofrecemos que incluye el Valle de Loira en Francia y Toscana, Italia?  Seguro que llamaríamos más su atención que si le sugerimos visitar la Fontana Di Trevi (con todo el respeto que merece el monumento). 

Se trata, en definitiva, más que de un simple viaje, es uno que será inolvidable para él. Este es el valor agregado. 

 

EL YO, EL SUPERYO, EL ELLOS Y LA PERSONALIZACIÓN

Existen varias razones psicológicas que respaldan la importancia de la personalización y te las voy a representar como si fueran personas para que todo esto sea más dinámico: 

 
 Sentido de identidad: La personalización permite a las personas expresar su individualidad y sentir que sus preferencias y características son valoradas. Al recibir productos o servicios personalizados, las personas experimentan un mayor sentido de pertenencia y conexión con lo que están recibiendo.
 
 
 
 
 
 Autonomía y control: La personalización brinda a las personas un mayor sentido de control y autonomía sobre su entorno. Cuando tienen la oportunidad de personalizar algo, sienten que están tomando decisiones activas y que su opinión es tomada en cuenta, lo que puede generar una sensación de satisfacción y bienestar.
 
 
 
 

 

 Relevancia y satisfacción: La personalización se relaciona con la satisfacción y la percepción de valor. Cuando las personas reciben contenido o experiencias personalizadas, se sienten más satisfechas porque se ajustan a sus necesidades específicas. 

 La personalización también puede mejorar la relevancia de la información proporcionada, lo que ayuda a las personas a encontrar lo que desean de manera más rápida y efectiva.

 

 

Conexión emocional: La personalización puede generar una conexión emocional más fuerte entre las personas y los productos o servicios. 

Al adaptarse a las preferencias individuales, la personalización puede despertar emociones positivas como la alegría, la satisfacción y la gratitud. Esta conexión emocional puede fortalecer la relación entre el individuo y la marca o proveedor de servicios.

 La personalización tiene un impacto significativo en la experiencia del consumidor y puede influir en su comportamiento de compra, lealtad a la marca y satisfacción general. 

Al comprender la importancia psicológica de la personalización, las empresas y organizaciones pueden diseñar estrategias más efectivas para satisfacer las necesidades individuales de las personas y proporcionar experiencias más satisfactorias y significativas.

 

Ejemplos Personalísimos
Esta propuesta no es nada descabellada, ya que se pueden mencionar numerosos exponentes que hacen uso de los viajes personalizados y que, inclusive, basan toda su estructura en ese modelo de turismo. A continuación, algunos nombres y detalles:

- Taranná: en su 30 aniversario al momento de escribir este artículo, demuestra que este tipo de negocio es factible. Esta agencia se dedica a realizar viajes personalizados a Asia y, como su sitio web dice, ofrecen siempre “un viaje único, un viaje a tu medida”. 

- WanderWine: especialistas en diseñar programas y experiencias en las rutas del vino más destacadas de Argentina como Mendoza, Salta, Córdoba, Patagonia, San Juan y La Rioja y eventos enogastronómicos en Buenos Aires. Su propósito es “diseñar experiencias a medida que fusionen armónicamente el turismo y el vino.”

 

- Campanópolis: Una aldea con estilo medieval que se levanta sobre un predio de 200 hectáreas al oeste del gran Buenos Aires, fruto de la visión de un hombre sin ningún estudio de arquitectura pero con un posgrado en imaginación.

Un lugar ideal que ejemplifica el potencial de los viajes personalizados. No es novedad que existen fanáticos de la cultura medieval, desde el combate hasta la forma de vestirse. Si bien, se trata de un nicho, la idea es apuntar a lo seguro y ¿quién podría negarse si se le ofrece visitar un lugar que parece sacado de sus propias fantasías?

Un guante hecho a medida 

La empatía es una emoción fundamental en las personas y sirve para poder conectar con los demás. Por eso, nunca está demás hacernos esa pregunta a la que inconscientemente ya le dimos una respuesta: ¿cómo me gustaría que fuese mi viaje personalizado? Todos tenemos alguna afición, eso que nos saca fácil una sonrisa cuando sale en la conversación. 

 

Antes de entrar en el papel de vender, no es una mala práctica saber cómo lo vamos a vender. Y qué mejor forma que conociendo lo que significa esa venta. En este caso, conectar con la persona a un nivel, tal vez, inesperado. 

Todos los viajes son especiales, es verdad. Pero estos suman ese valor agregado que es irremplazable, que surge de la propia historia personal del individuo. 

No olvidemos el poder de la personalización en una época donde la masificación hace difícil poder sentirse realmente identificado. El viaje personalizado le habla directamente a la persona. 

Agustín Rossi
Encargado de comunicación
+54 9 3815 450 624






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