Antes que nada, es necesario tener en cuenta que la suba del dólar no afecta a todas las agencias de viajes por igual. Una diferencia clave para distinguir posibles consecuencias es el carácter emisivo o receptivo de los servicios.
Para aquellas agencias receptivas, no parecen encontrarse amenazas en el horizonte. Por el contrario, podrían verse beneficiadas por los clientes que reciben del extranjero y les abonan en la moneda estadounidense. En esta línea se pronunció Gustavo Santos, ministro de Turismo de Argentina, en la conferencia de prensa en la que se anunció un descuento en los pasajes de ómnibus de larga distancia, cuando al ser consultado sobre el impacto de la situación cambiaria en el sector, dijo que la “actualización del dólar” representa una oportunidad de crecimiento para el turismo receptivo, ya que implica el ingreso de divisas al país.
Frente a esta ventaja que podrían llegar a tener aquellas agencias de viajes que reciben clientes de otros países, el economista Pablo Singerman señaló a HOSTELTUR LATAM que esto será así siempre y cuando no se trasladen los paquetes al precio de los bienes locales. El especialista advirtió que, si esto sucede, “se terminan licuando los beneficios de la devaluación para el receptivo”.
Por otra parte, están las agencias emisivas, cuyo panorama es muy diferente al explicado anteriormente. Para estos agentes parece primar la incertidumbre. Esto es así porque, ante la inestabilidad del tipo de cambio, los clientes pueden dudar si arriesgarse a comprar servicios que cotizan en una moneda tan costosa. En contrapartida, hay algunos viajeros que, temerosos a que el dólar continúe subiendo, se apuran en contratar sus paquetes turísticos antes de que estos aumenten de precio.
Respecto a estas tendencias en las reacciones de los pasajeros frente a las fluctuaciones de la divisa, dos referentes del sector fueron consultados por Rèport y aportaron cada uno una mirada diferente. Por un lado, Fabricio Di Giambattista, presidente de la Faevyt, sostuvo que “el comportamiento general es que hasta que no se estabiliza el precio, la gente prefiere esperar a saber cuál será el costo final de esos servicios que está contratando”. En cambio, Horacio Méndez Broz, director de Euro Vip´s, se mostró optimista al declarar: “¿Por qué el argentino dejaría de viajar? Si alguien tiene dólares y le sobra algo de plata, viaja. Buscar disfrutar, porque antes tenías el dinero en el banco y te daban papelitos. Una prueba es que somos el país del continente que más entradas compró para el Mundial de Rusia”.
En los casos en los que se cumpla el pronóstico de Méndez Broz, el riesgo para las agencias de viajes es que hoy cobren sus servicios a un precio y, cuando abonen a sus proveedores, la moneda haya aumentado y, por lo tanto, se produzca una brecha negativa entre lo recibido y lo erogado. Para evitar esta pérdida, lo recomendable es pagar a los proveedores apenas se recibe el pago de los clientes. En este sentido, para reducir el margen de error y tener un orden entre los cobros y los pagos, lo mejor es recurrir a algún sistema administrativo para agencias de viajes. Estos sistemas turísticos online brindan herramientas de control que facilitan la gestión en una agencia de viajes, ya que llevan al día la contabilidad y proporcionan a los agentes la información en tiempo real de sus ingresos y egresos.
De todas estas observaciones, se puede concluir que, si bien el panorama económico genera dudas y no hay muchas posibilidades de garantizar estabilidad a largo plazo, no hay porqué entrar en pánico ni paralizar la actividad. Lo importante es tener en claro las variables expuestas para ir tomando las decisiones que, en el corto y mediano plazo, seguirán sosteniendo la rentabilidad de mi agencia de viajes. Y para manejar la información necesaria en tiempo real, es clave valerse de un software turístico.